Funk brasileño ES

El Funk Brasileño es un género musical que siempre ha generado controversia. Aunque está presente en la mayoría de fiestas es objeto de críticas, por la letra, la ropa y la forma de bailarlo.

Originalmente derivado de la música soul, traído a Brasil a fines de la década de 1970, los primeros bailes funk se llevaron a cabo en el sur de Río de Janeiro. En la década de 1980, este género todavía era muy similar al estadounidense.

Fernando Luís Mattos da Matta, conocido como DJ Marlboro, fue el principal responsable de hacerlo tal como lo conocemos hoy. Él es quien introdujo la batería electrónica, una tendencia que continúa en la actualidad.

A finales de los 80, el DJ lanza su primer disco, titulado “Funk Brasil” y comienza la fase de consolidación del funk.

Desde el año 2000, este estilo musical no solo está más concentrado en los suburbios sino que entra en conexión con discotecas, gimnasios y muchos otros lugares frecuentados, en su mayoría, por la clase media. Incluso las cantantes están comenzando a ocupar su espacio.

Actualmente mueve millones en la industria de la música. Gracias a internet, algunos jóvenes de las favelas se han convertido en estrellas en muy poco tiempo, abandonando la situación de pobreza.

El funk ahora tiene sus subgéneros

Si al principio el funk brasileño surgió como una variante del soul, hoy ya tiene sus subgéneros. Entre ellos se incluye el Funk carioca, o el tradicional, el Funk ostentação (proveniente de los suburbios de San Pablo), el Funk consciente más similar al rap, y el Pop Funk que es más comercial.

Con letras hipersexualizadas, las canciones suelen hablar sobre el cuerpo femenino, las relaciones, la ostentación y el sexo, y el adulterio masculino se ve de forma positiva.

Incluso el funk, como otros géneros musicales, tiene su propio “atuendo característico”. El punto de la ostentación también cae en esta categoría: joyas caras, ropa de diseñador, etc.